FRASES QUE DEJAN HUELLA

ÁNIMAS MILAGROSAS

· El ánima del Taguapire
Se llamaba Pancha Duarte la mujer que desde el hato de Barrialito, de don Simón Ron, traían en hamaca muy enferma para Santa María de Ipire; una cobija con el lado colorado hacia arriba habla cubierto a la enferma, más los cargadores se dieron cuenta que había muerto, y se detuvieron para voltear la pieza y con ello pasar al color negro, símbolo de que quien está debajo ya ha entregado su alma al Creador; terminada la faena y vueltos los hombres a la tarea de conducirla al poblado antes dicho, la muerta se puso pesada y los cargadores no pudieron levantarla, así pues, optaron por enterrarla al pie de un árbol de Taguapire, situado a la vera del camino. Desde entonces el alma de Pancha Duarte ha sido compañera de caminantes, y muchos son los hombres que le han pedido prestado para jugar al 'paro', devolviéndole con creces el dinero tomado en préstamo más, también han existido aquellos vivarachos que se han ido con 'la cabuya en la pata', y no han cumplido el ofrecimiento de cancelar lo pedido en préstamo; sobre éstos personajes ejerce el alma de la difunta una persecución constante, y han sucedido casos en que Pancha, tomando figura de mujer, va a reclamarle a sus deudores el cumplimiento de su promesa, y para colmo se desvanece en presencia de éstos, a quienes no les queda otro recurso que ir a pagar lo que han tomado en préstamo.
· El ánima de Picapica
Otro caso bastante original es el de esta ánima cuya capilla está situada poco antes de llegar a la población de Chaguaramas, estado Guárico. Para los millares de traficantes de esta vía, el alma de Picapica es algo fuera de lo común, pues ella es guía y compañera de muchos conductores que le rinden verdadera devoción. Al principio existían vecinos que desinteresadamente vendían a precios corrientes las velas para alumbrarla, pero en nuestros días han sentado sus reales en esos parajes otras personas que han construido alrededor grandes edificios destinados al comercio.
· El ánima de Juan López
Conocida más bien por 'El ánima del muerto de la Puerta de Jobo Gacho' es una de las más recientes ánimas milagrosas, y su fama es tal que se ha extendido ya a alejados lugares de nuestra patria. A ella acuden quienes han perdido cualquier clase de ganado. El lugar donde se encuentra su pequeña capilla está situado entre El Socorro y el Hato Corral Viejo. Estado Guárico.
· El ánima Sola
Esta leyenda tiene su asiento en varios lugares de nuestra Venezuela. En Calabozo tiene su ubicación en un chaparral cercano a la Laguna de El Vicario. Parece ser que esta ánima fue la de una mujer de aquellas que acompañaban al Ejército Libertador por los caminos ensangrentados de la guerra. Durante el combate de Los Patos, el hospital de curas lo situaron al pie de un chaparro gacho; ahí estaba la desdichada cuando recibió una descarga enemiga. Desde entonces han ido cayendo piedras en el sitio de su muerte, donde también fue enterrada, llamado también 'El Montón de Piedras. El Ánima Sola goza de muy raras peculiaridades, entre ellas la de servir de compañera a los 'campos volantes'.
· El ánima del samán llorón
En la acogedora tierra llanera de San Fernando de Apure existe esta ánima cuya notoriedad data de largo tiempo, Para unos fue un soldado del general José Antonio Páez que murió peleando en el lugar; para otros perteneció a las montoneras que en esta población combatieron contra 'el ejército de línea del gobierno', y las cuales estuvieron comandadas por Ubaldino Arriaga Perdomo, Pedro Fuentes, al que apodaban 'Quijá de Plata', aquél valiente general de nombre Marcial Azuaje, apodado 'Cuello de Pana' y por el no menos célebre 'Piquijuye'. Este soldado murió en ese lugar y dicen que estuvo enredado en los hilos de una empalizada varios días: '... y ni los zamuros lo tocaron'. De ahí viene su santidad y el entrar a formar parte de las ánimas intercesoras. . .
ANÓNIMO JOSÉ