FRASES QUE DEJAN HUELLA

REFLEXIÓN

CLAVES PARA EL PENSAMIENTO POSITIVO ¿Qué le ha impedido alcanzar sus metas? ¿Se ha rendido ante pequeños fracasos? ¿Sigue intentando las mismas cosas que no lo han llevado a ningún lado?. . . Un pequeño fracaso, o un gran fracaso, no significa que deba abandonar su objetivo, siempre y cuando sea algo que usted desea con pasión, que sabe que de verdad-verdad lo hará mejor trabajador y mejor persona; o sea,
le hará feliz!.
Un gran fracaso, por grande que parezca en este momento sólo demuestra que no ha podido avanzar con la rapidez que se había planteado. Es sólo un desvío en su camino hacia su meta. Por ejemplo: Quería el cargo de jefe y se lo dieron a otra persona: o estuvo meses tras un cliente y por fin esa persona le dijo que ¡no!; o tuvo problemas personales con el jefe o un compañero que no logró resolver; o le tocó retirarse de la universidad porque no le alcanzaba la plata: O . . . Lo primero es saber exactamente qué le impidió lograr su objetivo la vez pasada, no para castigarse y tirar la toalla, sino para encontrar el modo de que no le vuelva a pasar.
¿Qué pasó en el intento anterior?: 1.- Primero que nada, esa meta ¿era de verdad de usted, algo que lo llevaría a un lugar mejor en su trabajo o en la universidad, y en su vida? ¿O estaba haciendo las cosas “en automático”, sólo porque “eso es lo que hace todo el mundo”, o es lo que querían mamá, papá o la pareja?. 2.- ¿No se preparó bien? ¿Tomó la decisión demasiado rápido, sin meditarla bien porque alguien lo estaba presionando y apurando; y ahora se arrepiente de haberse metido en ese negocio con esa persona, por ejemplo? 3.- O ¿no se atrevió a meterse en el negocio que tiene años soñando, porque los demás se lo critican sin darle razones de peso? ¿Se dejó contagiar por el miedo, por la falta de fe?. 4.- Quizás atacó varios objetivos distintos al mismo tiempo y terminó disperso y agotado. Por ejemplo: Quién empieza a estudiar a la vez que tiene un bebé pequeño y además, le acaban de cambiar el puesto en la oficina. Resultó que los trasnochos estudiando no le dejaban atender al bebé (o al revés), llegaba cansado al nuevo trabajo y le costaba sus nuevas tareas 5.- ¿Se quedó pegado en pequeñeces? Tenía un objetivo claro, pero perdió mucho tiempo en cosas menores que lo distrajeron y cansaron. Ejemplo: ¿Qué importa el tipo de letra y los subrayados si todavía no he terminado de escribir el informe?. 6.- ¿Se quedó corto de recursos antes de llegar? O sea que distribuyo mal su tiempo, energía o el dinero. Gastó mucho muy pronto o en cosas innecesarias. 7.- ¿Se quedó esperando el momento perfecto para empezar y, claro, nunca llegó? Lo que hizo fue que usó cualquier mínimo inconveniente como excusa para no echarle pichón. 8.- ¿Tuvo que interrumpir su camino por causas extraordinarias, como una enfermedad, una emergencia de trabajo, problemas familiares? Pero ya pasó, entonces ¿por qué no ha retomado el curso? 9.- ¿Pensaba que iba a ser más fácil? Es decir; creyó que no le iba a costar tanto esfuerzo o tanto tiempo, o que no iba a necesitar ayuda de nadie. 10.- ¿Llegó a su meta pero la perdió? Como quien pierde los kilos pero los vuelve a engordar porque volvió a los viejos hábitos de comida. Cada una de esas razones lo dejó en puntos distintos de su meta. En ese momento a lo mejor usted tuvo una justificación, o una excusa. Para cada una hay una manera de vencerla productivamente;: así que dedicaremos varios martes a este tema. No dejes de leerme… By Jota@shé

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